Los movimientos sociales han crecido este último tiempo. Se puede ver en todas partes. Por todos los rincones. En todos lados “se cuecen habas”, en todos lados se cuestiona el estado de las cosas. Por diferentes caminos se apunta al mismo culpable: el capitalismo, junto con su grupo de policías privados que fabrican leyes a su medida: el Estado.
¡Es así de increíble! El Estado defiende a los patrones, porque ha
sido un Estado formado a su medida, donde el fin último es defender
algo del “viejo orden” que hoy nos controla, para que se mantenga
la dominación, ¡y continúe la explotación del ser humano por otro
ser humano!. Frente al crecimiento del descontento, el poder plantea
una nueva tregua: “si van a cambiar el mundo, respeten el conducto
regular”.
Por las tarimas televisivas desfilan los candidatos para las nuevas
elecciones. Las propuestas pueden diferir. Más que mal, algunos son
de derechas y otros de “izquierdas”. Sin embargo, todos dicen
representar el descontento, como si una persona tan alejada de la
realidad, como cualquiera de los ricos que van de candidatos, pudiese
representar a toda la gente que se expresa en la calle. ¿Qué no lo
entienden? ¡no somos ganado! ¡Si hemos despertado no es para volver
a dormirnos! ¿Por qué no cambiar las cosas de raíz? ¡¿Cómo
hacerlo a través de los añejos caminos que nos enseña el poder?!
¿Por qué seguir votando? ¿Por qué no hacernos cargo de nuestras
vidas? ¡Aprendamos algo del momento po washxs! ¡ellos quieren que
volvamos a la calma de delegar nuestras decisiones!, ¡ellos quieren,
al igual que siempre, domesticar la rebeldía!.
En esta dirección, la gerencia de La Toño Dominguez, ha querido
contribuir humildemente al debate. A continuación presentamos un
breve análisis de los ilustres candidatos que van a las elecciones
presidenciales.
Candidato de la UDI “¡pop!” y “zorrona”. Se le recuerda por
ser un facho recalcitrante. Contribuyó y fue activo partidario de la
dictadura de pinocho, a quién hasta le hizo una cortísima huelga de
hambre cuando estaba detenido (juajajajaj). Fanático
religioso como su “padre político”, Jaime Guzmán, con quien se
cree, habla en los sueños, luego del consumo de ayahuasca. Estuvo en
el encuentro de la juventud cuica y fascista en Chacarillas, junto a
grandes personajes como el Pollo Fuentes y el fome del Vodanovic. Uno
de sus últimos chistecitos fue promulgar la Ley de Pesca, que en la
práctica dio poder a 7 familias ultra millonarias y expulsó de la
repartija a los pescadores artesanales, ¡la multimillonaria familia
Angelini ahora tiene a quien agradecerle!. A pesar de que tuvo
encuentros sexuales con Jaime Guzmán en Colonia Dignidad, propiedad
del nazi de Paul Schäfer, se opuso a la ley de matrimonio
homosexual, por medio de un proyecto que estipulaba que el matrimonio
es solo entre un hombre y una mujer, como dice el pulento.
Ha sido diputado y senador desde el retorno de la dictocrácia. El
2011, durante el momento más álgido de las manifestaciones fue
Ministro de Economía, manteniendo la desigualdad, tal como dictan
las enseñanzas del mercado aprendidas en dictadura. Durante este
último periodo tuvo algunos “encuentros” muy televisados con el
multimillonario Horst Paulmann, dueño de casi todo, por medio de
cencosud. A pesar de dichas “afrentas”, el empresario “se lo
paseó”, y Longueira, como buen Opus Dei servidor del mercado,
¡sabe cuál es su lugar!, se quedó quietecito sin levantarle polvo
al dueño del fundo. Por medio de su candidatura no se ha cansado de
señalar que la represión a los movimientos sociales, al igual que
el lucro, continuaran.
De pendejo fue cuico, como todos los candidatos. Vive en las Condes,
creó el partido Renovación NAZIonal, Estudió en el Saint George,
jugó rugby y se juraba “maomeno”. Fue asiduo colaborador de
Pinochet y fanático del mercado. Se le conocen varias vendías feas,
pero las ultimas han sido bien cototas. Fue Ministro de Defensa de
Piñera, estando a cargo de enviar soldados chilenos a las
operaciones militares llevadas a cabo en Haiti, donde, por medio del
ejército de la ONU, llamado, la Minustah, se asesinó, desapareció,
torturó y violó sistemáticamente al pueblo pobre Haitiano, ¡en
complicidad con la prensa chilena!, que no ha mostrado el verdadero
rostro de la intervención.
Ha señalado en reiteradas ocasiones ser un defensor del lucro en la
educación, lo que ha avalado siendo profesor, director y decano de
la cuica y “prestigiosa” Universidad (Privada) Adolfo Ibáñez.
Ha planteado que la represión continuará siendo una respuesta para
quienes se atrevan a manifestarse. Allamand es fanático del mercado,
un neoliberal acérrimo, un “chicago boy” del siglo XXI, por lo
que pretende conservar y profundizar la desigualdad, acabar con los
movimientos sociales y volver rapidito al viejo orden. Sin duda,
razones por las cuales ¡Ni los muppets lo apoyan!
La “doctora” Jeria es la propuesta del viejo progresismo
concertacionista que se desarma en corrupción. La “mami”
Bachellet está pasada a “zorra de vaca”, pues ¡ya gobernó!,
vuelve como si nada hubiese pasado. Como expresidenta se cagó en la
tenue confianza que tenía con los estudiantes movilizados el 2006,
la Concertación la respaldó, y de la LOCE pasamos a la LGE, ¡que
era la misma mierda, pero con tenedor!
Recibió educación militar de contrainsurgencia en la ex Escuela de
las Américas, un lugar donde los gringos le enseñan a los viejos y
nuevos dictadores latinoamericanos a contener movimientos sociales,
por medio de tácticas de represión, tortura y hasta asesinatos. ¡No
por nada fueron también los asesores de Pinochet! , y no por nada,
mientras fue ministra de defensa, perfeccionó la represión
policial, con más oficiales, más departamentos, más organismos de
seguridad interior y más armamentos. Durante su gobierno, la policía
mantuvo las medidas de contención a los movimientos sociales,
¡torturando y asesinando!, como es el caso de Oscar Ponce Pozo,
Marcelo González, Johnny Cariqueo, René Palma, Rodrigo Cisternas y
Yovani Reyes, ¡todos asesinados por la policía!. Esta estrategia de
contención represiva fue aplicada también en territorio mapuche:
por medio del paco José Bernales, se intensificó la represión,
cuyo resultado fue el asesinato de los peñis Juan Collihuin Catril,
Matías Catrileo, Juan “Orangu” Cruz y Jaime Mendoza Collío.
Bachellet no dudó en “respaldar el trabajo” de carabineros y
hasta le prendió velas al finao de Bernales.
A pesar de que se hizo la sorda frente a la huelga de hambre
encabezada por mujeres luchadoras mapuche como la Chepa, se acercó
al control internacional “representando a las mujeres”, en la
división especial de la ONU. Demás está decir que perfeccionó el
modelo neoliberal, centrado en la desigualdad, pero no solo eso,
durante su ex gobierno ¡perfeccionó el lucro!, se crearon nuevas
“sociedades” y universidades privadas, a su vez, como ministra de
salud mantuvo el sistema como el pico, con hospitales saturados y
largas esperas en pasillos públicos de la muerte…. Y hoy quiere
volver la barsúa… ¡la mejor muestra de cómo sería su gobierno
es su pasada administración!
Este pije fue Ministro de Hacienda de Bachellet. Ha querido mostrarse
así mismo como un tipo alejado de los viejos conglomerados
políticos. Sin embargo, siempre ha sido un privilegiado invitado de
los pasillos del poder, principalmente por su “expertis”
neoliberal. Estudió en la Universidad de Yale y Harvard, donde
aprendió las técnicas para profundizar este capitalismo que nos
roba la vida todos los días. Ha asesorado a organismos como el Banco
Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ambos,
conocidos espacios de intervención norteamericana que han provocado
crisis económicas, con resultados fatales para los pobres y
gobernados en distintas partes del mundo. Ha asesorado a los
gobiernos de El Salvador, Ecuador y México en temas económicos,
cuyo resultado ha sido el mismo, mantener la desigualdad. Su postura
no propone nada nuevo, a simple vista se nota como un cuico fome más.
A estos los ponemos juntos porque son candidatos de relleno. ¡y no
es chiste! Ambos son “históricos” concertacionistas, que van a
elecciones para que no parezca que la “mami” Bachellet es la más
autoritaria de la fiesta. ¡Aquí tenemos elecciones primarias mijo!
¡Elegimos democráticamente! Claudio Orrego Larraín fue biministro
de Vivienda y Bienes Nacionales para el gobierno de Ricardo Lagos.
Por medio de su jefatura, se cagó a los deudores habitacionales, y
como buen “democratacristiano” ha favorecido el lucro en la
educación y ha sido cómplice de la privatización de las aguas y la
acumulación de los derechos de regadío en manos de distinguidos
DC’s, que han optado por dejar a los pobres sin agua mientras les
“arrienda” este recurso a la megaminería.
José Antonio Gómez no tiene ni un brillo. Este “político
profesional” estudio leyes y administración pública, por lo que
fue subsecretario de justicia durante la administración de Eduardo
Frei Ruiz-Tagle y Ministro de Justicia con Ricardo Lagos, Desde allí
se dedicó a implementar la Reforma Procesal Penal en sectores como
Coquimbo y La Araucanía, profundizando la criminalización de los
pobres y de los mapuche, llenando y hacinando las cárceles. Todo el
resto del tiempo ha sido senador. A demás de estar detrás del
carcelero como aprendiz de asesino, se ha distinguido por ser el más
fome de los candidatos concertacionistas, pero a nadie le importa
mucho su “cara de puerta”. A fin de cuentas, con los arreglos de
los poderosos, ninguno de estos giles le ganará a “la mami”
dentro de las primarias de la concerta.
A primera vista usted se escandalizará, “¿por qué los ponen
juntos?” nos dirá, “si son tan pero tan diferentes”, “¡pero
si son los candidatos del movimiento social!”. Farso! Farso! Farso!
Los movimientos sociales no tienen candidatos, pero la prensa se
empecina en ponerle alguno, necesita un líder con quien hablar, para
que todo vuelva a la “normalidad” y nosotrxs soltemos las calles.
Ambos son la última barrera del poder, el último bastión que
reconoce a la institucionalidad como legítima y necesaria, de allí
su preferencia por la vía electoral, como la única vía para
cambiar las cosas.
Marco Enriquez Ominami, alias MEO, como el mismo se puso. Ha sido un
cineasta y político díscolo (como el mismo lo cree). Se crió en
Francia, en el exilio. Al volver ni meó al MIR, donde todos creían
que volvería en honor a su padre, optó por sus raíces
social-demócratas, bien concertacionistas, su vida ha sido una mala
teleserie como las que hace el mismo. Habla mil doscientas
veintisiete palabras por segundo, producto de la cocaína que
consume, trabajó en el MEGA y TVN adormeciendo a la gente con sus
programas sin contenidos, financiados con el objetivo de anestesiar a
los gobernados. Luego que se salió del PS inventó el PRO, para
tener un séquito de seguidores, y suele ir a las manifestaciones
estudiantiles, pero los cabros vivitos lo echan para atrás en la
protesta. Nunca se queda a las piedras, prefiere el ciudadanismo
domesticado de Ñuñoa, Providencia y la Reina, por lo que no duda en
criticar la autodefensa. Ya compitió por las presidenciales del
2009, pero no sacó mucho.
Marcel Claude es el viejo bonito del año. Durante la dictadura,
trabajó en el Banco Central, donde por medio de reformas, salvó el
neoliberalismo de sus crisis. Posteriormente, creó y dirigió dos
organizaciones no gubernamentales (ONG’s) medioambientalistas. Ha
militado en la DC y en el PPD, y se ha preocupado de que este
capitalismo de mierda, sea sustentable. Claude señala estar con los
trabajadores, sin embargo, tras el quiebre de Diario1, de su
propiedad, ha enfrentado dos procesos judiciales por despidos
injustificados. Va a las elecciones acompañado por el Partido
Humanista y por las organizaciones que él mismo creó.
Ambos candidatos son, en el último caso, la última jugada del poder
por mantener el viejo orden, pues; ambos reconocen al Estado, como un
lugar que debe ser reformado, no destruido, un espacio que “perdió
legitimidad”, pero que puede volver a tenerla por medio de una
Asamblea Constituyente, es decir, una actualización de la
dominación. En este sentido, se definen como los nuevos progresistas
que tienen propuestas para ajustarle un poco la correa al Mercado.
Ambos representan el ciudadanismo más domesticado de las
manifestaciones. Son los nuevos “Dandis” de la revuelta, pero no
se ensucian las manos. Comen hamburguesas de soya en la plaza Ñuñoa,
carretean en la comunidad ecológica, sus hijos nunca han visto a un
pobre, van en bici a un bar de provi, prefieren productos ecológicos
caros del super y ni se atreven a robarlos pues, a diferencia de
usted ¡ellos pueden pagarlos! no aprueban la autodefensa y prefieren
levantar las manos frente a la policía en las manifestaciones. Con
ellos las cosas se reformarían, pero la dominación de unos por
otros seguiría intacta, bendecida por los nuevos progresistas de la
izquierda que hecha a los flaites y pobres de las manifestaciones
mientras pide educación gratuita para todos. A ambos les gusta la
masividad en sus discursos, hablando por todos, y a pesar de que se
ven tan brigidos cuando hablan, los empresarios saben que bajo sus
gobiernos, seguirán siendo los jefes y nosotros seguiremos votando.
Ambos provienen de las esferas fachas de la sociedad de hoy. Parisi
(o Parásito para sus amigos) es un capitalista neoliberal acérrimo,
fanático de la “economía social” de mercado, quiere fundar un
Estado a la gringa, a tal punto que pretende solucionar el conflicto
chileno-mapuche con la instalación de un aeropuerto en los suelos
del walmapu y otorgarle algunos beneficios de administración a los
peñis. Sin duda ¡un saco wea que no entiende nada del conflicto!
Propone soluciones para la salud y la educación que no cambian el
sistema, sino que directamente lo mantiene. En este sentido no es
contrario al lucro, y con su pinta de cuico viene a decirle a los
pobres que hay que mirar para adelante y no ser un resentido, dejar
las calles para volver al trabajo, “¡así se hace un país para
todos!” señala, mientras vive su vida cuica dándole limosnas a
los pobres y recomendándoles que compren departamentos.
A Jocelyn-Holt nadie lo pesca mucho. Tiene nexos familiares con el
expresidente José Manuel Balmaceda y el dictador Carlos Ibañez del
Campo, tiene familiares que fueron senadores y altos mandos de los
bancos. Sin duda, un privilegiado. Fue uno de los interesados en
crear la concertación, como salida institucional de la dictadura, y
representa el continuismo del viejo orden al que estamos sometidos.
Se presenta como “díscolo”, contrario a las cúpulas de poder,
para nosotros es un cuico más, que se ha presentado como contrario a
las posturas de los manifestantes, y que quiere volver a engrandecer
su familia de políticos, tinterillos y dictadores.
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