Las crecientes dificultades para sobrevivir en este período de crisis profunda, están arrastrando a muchas personas, ya exhaustas, a ocupar casas desalquiladas.
El pasado sábado 6 de abril, 3000 personas organizadas junto a los movimientos por la vivienda y colectivos de jóvenes y estudiantes, ocuparon once edificios desalquilados, tanto públicos como privados. Mientras que ayer, 9 de abril, las cumbres de la Región Lacio y los representantes de algunos comités se reunieron después de un cortejo terminado bajo las ventanas del presidente Nicola Zingaretti. La Región, a pesar de las palabras de condena de la ilegalidad, no ha pretendido a un inmediato fin de las ocupaciones y los ocupantes no han anunciado alguna retirada. "Zingaretti dicen los activistas de "Action", uno de los grupos que ha conducido trece ocupaciones abusivas en toda Roma en los días pasados, nos ha remachado que el problema no puede ser reducido a una cuestión de orden público y que el prefecto verá en la tentativa de encontrar una solución."
La manifestación, a la que concurrieron unas tres mil personas, partió en la parada "San Paolo" del Metro B y se dirigió a la sede de la junta regional en calle Rosa Raimondo Garibaldi al Garbatella. Pancartas elocuentes: "Retomémosnos la ciudad", "Participa, organízate, ocupa." "Para habitar en la crisis, parar los desahucios." Estuvieron presentes en el cortejo personas de muchas nacionalidades, unidas todas por la problemática habitacional. Además asistieron personas de edad avanzada, desahuciados y obligados, por lo tanto, a ocupar inmuebles desocupados.


"Il messagero", periódico de propiedad del empresario Caltagirone, está llevando antes de un campo contra estas ocupaciones declarando temer la vuelta a la lucha armada y a los años sesenta. A mi juicio, declaraciones exageradas y sin sentido en términos de la comparación que se hace. Sin duda que las ocupaciones amenazan averiar el modelo de construcción salvaje, que engendra enormes provechos, en la mayoría de los casos por ilícitos, a los señores del ladrillo, pero será indudablemente una coincidencia.
Artículo enviado por Marco, Roma, Italia.
Artículo enviado por Marco, Roma, Italia.