lunes, 15 de abril de 2013

Ocupar, la única solución, (Desde Italia)







Las crecientes dificultades para sobrevivir en este período de crisis profunda, están arrastrando a muchas personas, ya exhaustas, a ocupar casas desalquiladas. 




El pasado sábado 6 de abril, 3000 personas organizadas junto a los movimientos por la vivienda y colectivos de jóvenes y estudiantes,  ocuparon once edificios desalquilados, tanto públicos como privados. Mientras que ayer, 9 de abril, las cumbres de la Región Lacio y los representantes de algunos comités se reunieron después de un cortejo terminado bajo las ventanas del presidente Nicola Zingaretti. La Región, a pesar de las palabras de condena de la ilegalidad, no ha pretendido a un inmediato fin de las ocupaciones y los ocupantes no han anunciado alguna retirada. "Zingaretti dicen los activistas de "Action", uno de los grupos que ha conducido trece ocupaciones abusivas en toda Roma en los días pasados, nos ha remachado que el problema no puede ser reducido a una cuestión de orden público y que el prefecto verá en la tentativa de encontrar una solución." 

La manifestación, a la que concurrieron unas tres mil personas, partió en la parada "San Paolo" del Metro B y se dirigió a la sede de la junta regional en calle Rosa Raimondo Garibaldi al Garbatella. Pancartas elocuentes: "Retomémosnos la ciudad", "Participa, organízate, ocupa." "Para habitar en la crisis, parar los desahucios." Estuvieron presentes en el cortejo  personas de muchas nacionalidades, unidas todas por la problemática habitacional. Además asistieron personas de edad avanzada, desahuciados y obligados, por lo tanto, a ocupar inmuebles desocupados. 

En el cortejo se vieron las banderas del Usb (Unión sindical de base), los carteles del "sindicado inquilinos", las pancartas del comité ocupación de San Basilio y otros, como el colectivo Degage; "casa por todo, todo a casa." Los miembros de Degage se definen como "estudiantes, graduados, parados, trabajadores precarios, fuera de sede, jóvenes con el futuro a tiempo determinado" y se han apoderado de un estable vacío de la provincia, mientras centenares de familias, estudiantes y migratorios hicieron lo mismo en otros once edificios abandonados esparcidos en la ciudad. Para los chicos, la única solución a la emergencia de la vivienda es la reapropiación directa, ya que el mismo ayuntamiento declara 260.000 casas desocupadas. El inmueble ocupado por los chicos, situados en la calle Antonio Musa 10, fue declarado patrimonio público y la erogación de lautas contratas estuvo a punto de ser reedificado como sede por la provincia, un ente intervenido al estado actual y que en poco tiempo no existirá más. ¿No les parece un contrasentido?

Los estudiantes sostienen que comenzaron a ocupar por estar "cansados de pagar 500 euros por una habitación individual, del chantaje del trabajo en negro, de una vida frenética y precaria." La universidad mientras tanto aumenta los impuestos universitarios, los alojamientos son muy pocos para una ciudad como Roma que acoge más de 200.000 estudiantes, y las becas son proporcionadas por la universidad en base al mérito. El usual mérito all' "italiano", que excluye automáticamente a quién no tiene a los hombros una familia que pueda sustentarlo, mientras que los estudiante-trabajadores no tienen ningún tipo de ayuda por su esfuerzo, lo que se evidencia en los dobles impuestos que deben pagar. 

"Il messagero", periódico de propiedad del empresario Caltagirone, está llevando antes de un campo contra estas ocupaciones declarando temer la vuelta a la lucha armada y a los años sesenta. A mi juicio, declaraciones exageradas y sin sentido en términos de la comparación que se hace. Sin duda que las ocupaciones amenazan averiar el modelo de construcción salvaje, que engendra enormes provechos, en la mayoría de los casos por ilícitos, a los señores del ladrillo, pero será indudablemente una coincidencia.

Artículo enviado por Marco, Roma, Italia.